Dia 155 - 156: Parque Tayrona

El segundo dia no se si nos dolia todo del esfuerzo de ayer o de lo incomodo que es dormir en hamaca, pero la cuestion que no estabamos al 100%, desayunamos una buena chocolotada traida de Santa Marta y salimos en busca de Cabo San Juan, la playa mas linda de este paraiso, la cual queda a unos 45 minutos del camping, ahora si me convencio mas Tayrona, esa playa si que vale la pena, hermosa, linda agua, buenas rocas que acompanan el paisaje y unas buenas plantas de coco que ofrecen el producto mas rico, la pipa, el coco sin madurar que ofrece un liquido fresco y delicioso.
Disfrutamos bastante de este paisaje y sobre la tarde nos fuimos en busca de la playa nudista, para sacarnos los miedos, vio?, pero no nos pudimos sacar nada, no habia absolutamente nadie y ponernos en bolas entre nosotros no tenia mucha gracia, asique otra vez sera. Lo malo sucedio volviendo, decidimos esquivar un pedazo que caminamos por la playa y nos quedamos caminando por la selva, pero no todo era tan facil como creimos, asique despues de estar perdidos por 20 minutos, decidimos volver a donde arrancamos y hacer todo tal cual como cuando llegamos, ja.
Despues de eso volvimos para el camping a cenar otra Atun, tomate y pan lactal y a dormir que a las 10 pm se corta la luz. Pero previo al corte de luz una amable pareja argento-colombiana nos invito con unas cervezas, unos genios.
Si el segungo dia me dolia la espalda, el tercero es inexpicable lo que sentia, ja, que incomodas son las hamacas para dormir 8 horas, asi y todo nos esperaba un dia de bastante esfuerzo, el nuevo plan es llegar a Pueblito, un pueblito justamente donde vive o vivian mejor dicho comunidades de la cultura Tayrona, ya no queda mas nadie aca, solo habia una familia pero decidieron sacarla, prevencion del parque dicen, el tipo no daba informacion a los turistas y se habia puesto a cazar y talar arboles, en mi opinion personal estos del parque no se que pretenden, que esta
pobre familia seria una obra de teatro para todos los gringos que venimos a verlos, la verdad me parecio un insulto a su cultura, tenerlos ahi sin dejarles vivir como realmente viven.
En fin despues del esfuerzo que fue subir, no nos encontramos con mucho pero estuvo interesante el camino porque encontramos colores de iguanas, insectos y ranas que nunca habia visto. Paseamos un rato por el "pueblito" y a la hora bajamos para disfrutar del cabo san juan de nuevo.
Algo loco que paso bajando fue que encontramos la bota de una pareja que la cruzamos subiendo y Ale en un acto de generosidad, en parte porque en Ecuador un chico le alcanzo la mochila que se habia olvidado, decidio subir desde casi la mitad de camino y devolverselas, gesto que posiblemente esta pareja algun dia tambien piense retribuir a otro y asi se arma una linda cadena.
Disfrutamos un rato mas de Cabo san Juan pero tipo 5 la lluvia nos saco y nos tuvimos que volver al camping, merendamos y un rato despues una linda cena de Atun, tomate y pan lactal.
Manana dejaremos este paraiso y volveremos a la ciudad mas terrenal.
Chau