Dia 177: Rio de Janeiro

El nuevo objetivo del dia despues de dormir poco era hacer playas y cuando caiga el sol subir el Cristo Redentor, bueno este plan cambio radicalmente al salir a la calle y ver que estaba nublado, salimos a encarar el Cristo dandole tiempo a que las nubes se vayan, ja.
Asi fue que luego de pegar bus + bus integrado por 3,7 reales, quedamos al pie del cerro del Cristo, de ahi hay dos opciones, pagar combi o meterle fuerza de piernas, la opcion del mochilero obviamente es la segunda y arrancamos a caminar, pero auto que pasaba auto que le pediamos jalon, lamentablemente el buen auto del dia para casi llegando al Cerro, pero nos ahorro unos buenos metros de ejercicio.
La sorpresa llego al bajarnos del auto, nos encontramos que si queres ver a Cristo tenes que pagar, y tenes que pagar mucho, este Cristo no es el de los pobres, la joda es que no llevamos reales suficiente pensando que era gratis, asique intentamos pelear la entrada, no pudimos lograr nada y terminamos decidiendo que suba uno solo, sacrificandose el bueno del Ale.
De este tramo a la base del Cristo se sube en una combi incluida con la entada, y de ahi te subis a un ascensor y por ultimo dos escaleras mecanicas lo cual al verlas se va toda la magia que podia tener este lugar, es lo mas parecido a un shopping que vi en mi vida, ja, asique sacamos la foto como un turista mas, de hecho tambien me tire al piso para tomar la foto como lo hace la mayoria de los turistas, miramos la inmensidad de Rio y despues de un rato de quedarme pensativo con lo logrado emprendi la bajada.
Nos juntamos con el ale en la zona de boleterias y comenzamos el descenso con destino la playa, pero como hicimos a la subida, bajamos pidiendo jalon y en esta ocasion el auto bueno aparecio mucho antes y no solo bueno en caracte sino bueno en calidad audi A4 para los pibes, ja, y lo mejor que no solo nos bajo del cerro sino que nos llevo hasta las playas con vuelta por Rio incluida, todo un lujo.
Ahora si pudimos ver la mejor cara de Rio, sus playas, arrancamos por Copacabana, seguimos por Ipanema donde un grupo de jugadores de voley nos hicieron acerca despues de ver un tremendo remate, a medida que nos acercabamos se veian gestos no muy tipicos de voleybolistas y cuando ya estabamos al pie de la cancha confirmamos lo que pensabamos, ese partido de voley era lo mas parecido a la metalurgica de Los Simpsons, pero tenias que ver con que fuerza le pegaban a la pelota y con que ternura festejaban los puntos, igual lo mas loco fue al empezar a ver al resto de la gente
era todos pero todos hombres homosexuales, ahi nos dimos cuenta que teniamos que caminar un poquito mas y ubicarnos por otro lado si queremos seguir dando la imagen de que somos solo hermanos, jaja.
Igual es algo que rescato, que tengan su lugar en una playa de Rio de Janeiro me parece muy bueno, nadie los molesta y tienen la libertad que quieren.
Despues de caminar un poco sobres las costas comprobamos porque el brasilero es tan bueno para los deportes y con mas razon para el futbol, creo haber contado mas de 100 pelotas en el aire mirando hacia el horizonte de la playa, juegan a cualquier cosa, jueguitos, voley, pelota paleta, hasta equilibrio sobre una cinta hacen, toda la gente esta jugando a algo, ja, increible.
Ya con el sol caido lo que se veia que iba a pasar paso y se largo a llover bastante fuerte, nos volvimos para lo de Leo, nos preparamos la cena, para todo esto medio tarde y cerca de las 12, bien a horario argentino, salimos a pasar la ultima noche en Rio de Janeiro y practicamente cerrar este gran sueno.
Nos fuimos para los arcos de Lapa, nos tomamos unas buenas caiprinhas, 2 por 5 reales y disfrutamos de nuestra ultima salida.
Chau.